El proyecto europeo Aerocar tiene como objetivo la transferencia tecnológica entre los sectores de la aeronáutica y la automoción. Tras identificar las tecnologías y materiales con mayor potencial de transferencia, se publicó y difundió una convocatoria de expresión de interés. Después de analizar las respuestas de las empresas interesadas, se han seleccionado los cuatro productos (dos por sector) a desarrollar en la cuarta fase del proyecto, que finalizará en octubre de 2018. En esta fase se desarrollarán prototipos de automoción con tecnologías de aeronáutica, y prototipos de aeronáutica con tecnologías de automoción.
Los dos socios encargados de desarrollar productos aeronáuticos mediante tecnologías de automoción serán CTAG y Leartiker. El primero se centrará en una válvula de cuerpo para aviones que debe soportar condiciones exigentes de temperatura y presión en contacto con sustancias potencialmente corrosivas (aceites, combustibles, agentes de limpieza, etc.). Por otra parte, Leartiker trabajará en la cuaderna intercostal, una parte estructural de fuselaje no presurizado de los aviones, teniendo como usuario final Aernnova. Las compañías aeronáuticas están interesadas en sustituir los componentes metálicos por componentes fabricados en materiales compuestos ligeros, pero manteniendo las propiedades mecánicas. Para conseguirlo, ambos socios utilizarán materiales y procesos de fabricación que ya están siendo utilizados en el sector de la automoción, como el moldeo por inyección o tecnologías híbridas.
Por otro lado, Rescoll e Inegi serán los encargados de desarrollar componentes de automoción utilizando tecnologías y materiales del sector aeronáutico. Rescoll investigará la adhesión entre composites y caucho en sistemas de suspensión de automóviles en los que se han sustituido piezas metálicas por piezas fabricadas en materiales compuestos más ligeros, utilizando para ello imprimaciones y adhesivos del sector aeronáutico. Por último, el trabajo de Inegi estará centrado en uno de los componentes estructurales del asiento de un coche, normalmente fabricado en metal. Combinando los procesos de termoconformado y sobremoldeo, tecnologías existentes en aeronáutica, Inegi trabajará para conseguir asientos más ligeros y más resistentes a la corrosión, pero manteniendo sus propiedades mecánicas y durabilidad.